Uno de los nuestros – 38. Quentin Tarantino (Parte II)

En alguna ocasión, Christoph Waltz ha dicho que hay un director que salvó su carrera. El caso es que gracias a Quentin Tarantino tenemos a Hans Landa y al doctor King Schultz, dos de los mejores personajes que ha dado el cine en lo que va de siglo. Pero hay más: Brad Pitt hablando italiano, DiCaprio rompiéndose la mano mientras explica una teoría disparatada, o esa historia sobre el éxito y el peso del fracaso. Hay algo en común en todas ellas: el amor al cine y hacia una forma de hacer las cosas que quedaron atrás para siempre.

Uno de los nuestros – 37. James Wan

Denominarle como “el maestro del terror contemporáneo” puede resultar extraño si hablamos del director de ‘Fast & furious 7’ o ‘Aquaman’. Pero el caso es que es así. Suponemos que, entre las razones personales que hacen que un autor se interese por el cine más puramente comercial, se encuentra la de ganar dinero. Podría ser, pero James Wan ha creado algunas de las franquicias de terror más exitosas de la historia reciente, tales como ‘Saw’ y ‘Expediente Warren’. Parece, por tanto, bastante lógico que los estudios se interesen por este hombre para dar continuidad a franquicias ya existentes.

Uno de los nuestros – 36. Lee Unkrich (Pixar, parte II)

Cuando en este espacio hablamos de la carrera de John Lasseter, mencionamos a algunos (pero no a todos) de los muchos nombres que se encuentran tras ‘Toy Story’, la primera película de Pixar. Esto parece evidente, pero es que, en el caso concreto de Pixar, resulta sencillo rastrear a ayudantes de dirección, guionistas, montajistas y animadores que terminaron siendo piezas clave de la compañía en los siguientes años. De una forma u otra, Lee Unkrich había participado en ‘Toy Story’, la uno y la dos, así que pensaron que sería buena que dirigiera la tres. Lo fue: la tercera aventura de Woody y Buzz es una de las tres únicas películas de animación nominadas al Oscar a la mejor película.

Uno de los nuestros – 35. Max Ophüls

Alexander von Humbolt, padre de la geografía moderna, acuñó el término “fernweh”, que podría traducirse del alemán como “pasión por viajar”. Sin embargo, parte de algo más cruel: la tristeza que provoca estar en casa pudiendo viajar lejos. A través de su cine, Max Ophüls viaja hasta una época que no conoce más que por fotografías y anécdotas: un tiempo y un espacio llenos de alfombras suntuosas, levitas y abrigos de visón, baile y pianos de cola. En la calle, quinqués, nieve, y un carruaje rompiendo el silencio de la noche. Todo esto lo resume a la perfección el narrador de ‘La ronda’, una de sus grandes películas: “estamos en el pasado… adoro el pasado, es mucho más tranquilo que el presente, y mucho más confiable que el futuro”.

Uno de los nuestros – 34. Georges Méliès (Parte II)

Unos personajes que son más magos que científicos desarrollan un plan, bastante simple, para viajar a la Luna: vestidos con levita y sombrero, se embarcan en una aventura al espacio que recuerda a las historias de Julio Verne y H.G. Wells. Se trata de ‘Viaje a la Luna’, un auténtico hito en la historia del cine, y la gran obra de Georges Méliès: una película esencial para comprender cómo estaba cambiando este arte en las dos primeras décadas del siglo pasado, pero también para entender el amor de este visionario por la magia a través de la pantalla.

Uno de los nuestros – 33. Mel Gibson

A simple vista, el nexo común entre sus películas podría ser la violencia hiperrealista que obliga al espectador a apartar la mirada. Pero hay algo más: un hombre perseguido. Porque en su día a día será lo que sea, pero aquí hemos venido a hablar de cine y, en sus películas, Mel Gibson retrata como nadie un mundo implacable con aquellos que se rebelan contra el sufrimiento (ya sea escocés, nazareno, maya o estadounidense), aunque su revolucionario mensaje perdure por encima de quienes quieren acabar con ellos.

Uno de los nuestros – 32. Quentin Tarantino

Ya en su carta de presentación estaba muy presente una nostalgia por el mundo en el que creció, como esa radio que parece tratar de revivir los años setenta. Pero también encontramos las referencias continuas al cine (Lee Marvin, Doris Day, Charles Bronson, Marlon Brando) y a la cultura popular. De hecho, sus personajes igual pueden hablar de una canción de Madonna que de cómo van a cometer un crimen: y en eso es francamente el mejor. Como él mismo dice, Quentin Tarantino no fue a la escuela de cine, sino que fue al cine, y sólo así, viendo absolutamente todo tipo de películas, ha sido capaz de crear un universo cinematográfico que sólo existe en su cabeza.

Uno de los nuestros – 31. Jaume Balagueró

La película termina y no tenemos absolutamente ninguna respuesta, pero menuda experiencia: habría que esperar a las secuelas para saber qué es lo que está ocurriendo en ‘[REC]’, una película imprescindible para el cine de terror en España. Antes de eso, Jaume Balagueró ya había demostrado sus dotes para hacernos pasar miedo en ambientes extraños, donde las cosas no acaban generalmente bien.

Uno de los nuestros – 30. Fritz Lang (Parte II)

Un protagonista que ha pasado de ser cazador a ser la presa. El director le pone en el punto de mira constantemente casi de forma literal, utilizando para ello la figura del círculo: el hueco que forma la vegetación mientras huye por el bosque, el ojo de buey del barco, el túnel del metro, el agujero que sirve como ventana en una cueva… Fritz Lang tiene en ‘El hombre atrapado’ la primera de sus películas anti-nazis, y de este modo muestra cómo el destino cerca a un hombre inocente que debe pelear pos salvar su vida.

Uno de los nuestros – 29. John Lasseter

Que las cosas no suelen salir a la primera es algo que a estas alturas ya sabemos de sobra. Sin embargo, hoy llegamos con otro ejemplo: si a Tim Burton le echaron de Disney por hacer historias “demasiado oscuras”, a nuestro protagonista de esta semana le ocurrió lo mismo pero por sus ideas demasiado avanzadas. Por suerte para él (y para todos los amantes de la animación), John Lasseter fue capaz de levantarse, llegando a dirigir las primeras películas de Pixar, posiblemente el estudio de animación más destacado de los últimos años.